¿Qué es la Toxina Botulínica?
Es una proteína natural purificada producida por una bacteria anaerobia, la Clostridium botulinum. Existen siete diferentes serotipos, A, B, C, D, E, F y G, los tipos A, B y F tienen efectos benéficos en humanos siendo la variante tipo A la de mayor duración de efecto. La Toxina Botulínica tiene la capacidad de bloquear la transmisión de los impulsos que activan las fibras musculares y las glándulas sudoríparas al inhibir la liberación de acetilcolina, el mediador responsable de la transmisión. Hace años que se utiliza en medicina para corregir contracciones musculares anómalas de los músculos de los ojos, del cuello y de las extremidades (estrabismo, blefarospasmos, distonías, espasticidad), y ya hace más de 15 años que se utiliza en dermocosmética. ¿Cómo actúa? Paralizando temporalmente los músculos que producen con su contracción las llamadas arrugas de expresión, dando a la cara un aspecto relajado. No hará desaparecer las arrugas profundamente formadas que se podrán corregir posteriormente con otros métodos una vez conseguido el relajamiento de la zona. ¿Cuáles son sus efectos? La toxina Botulínica atenúa las arrugas de expresión y retrasa la aparición de las mismas, teniendo por lo tanto un efecto profiláctico importantísimo, al evitar durante su uso la formación de futuros pliegues faciales, especialmente en personas jóvenes. Después del tratamiento, la piel periférica queda lisa y sin arrugas, mientras que los músculos faciales no tratados se contraen normalmente, permitiendo que la expresión facial no se vea alterada, quedando descansada y completamente natural, asimismo la mirada se abre haciéndola más juvenil. ¿Cuánto dura el efecto? El efecto no es inmediato, se inicia hacia las 48-72 horas y el efecto máximo se da entre los 7 a los 14 días. El efecto de relajación es muy natural y no resta expresión a la cara, dura entre 3 y 5 meses y puede repetirse cuando sea necesario ¿Produce acostumbramiento? No existen estudios que demuestren que el organismo cree defensas contra la Toxina Botulínica volviéndola inefectiva, ni siquiera usada en grandes cantidades, que no es el caso de la dermocosmética. Por el contrario, a algunas personas pueden durarles los efectos más de 6 meses si han realizado el tratamiento repetidas veces, lo que se explica por la falta de ejercicio repetido de los complejos musculares tratados. ¿Qué cuidados se deben seguir antes y después del tratamiento? No se necesita ninguna preparación especial, pero es recomendable no tomar anticoagulantes 24 horas antes, como el Ibuprofeno, la aspirina etc. para evitar hematomas. El tratamiento es muy rápido y no irrumpe la actividad diaria del paciente, quien simplemente deberá evitar tomar el sol las primeras horas, usar un protector solar alto, no masajear la zona inyectada, ni realizar movimientos bruscos. ¿Es segura? Qué efectos secundarios tiene? Es una técnica absolutamente segura ya que se utilizan dosis mínimas e inocuas. Mal aplicada puede producir efectos secundarios, como “cara de sorpresa”, ptosis parpebral que son al igual que los efectos buscados, temporales y reversibles. Tiene interacción con los antibióticos aminoglucósidos. |
¿Quién lo realiza?
Lo debe realizar un médico con un amplio conocimiento de la anatomía humana, experiencia y con el entrenamiento adecuado. El Dr. Rafael Spagnuolo por su formación y experiencia en cirugía posee un perfecto conocimiento de los músculos faciales, que sumado además a su formación y experiencia específica en la colocación de esta sustancia, lo convierten en el profesional idóneo para su colocación, erradicando la posibilidad de los efectos secundarios derivados de una mala aplicación. ¿Puede combinarse con otros tratamientos dermocosméticos? Los pacientes tratados con Toxina Botulínica pueden beneficiarse ampliamente de la combinación con otros tratamientos, como los rellenos, de esa forma si tratamos las arrugas de expresión con la Toxina Botulínica y posteriormente las rellenamos, el resultado será más satisfactorio y los efectos más duraderos. También puede combinarse con peelings, mesoterapia etc. No se recomienda su combinación posterior con radiofrecuencia ya que los resultados serían menos duraderos. ¿Toxina Botulínica en el tratamiento de la Hiperhidrosis? La hiperhidrosis consiste en un exagerado e innecesario aumento de la sudoración, especialmente en axilas, manos y pies, siendo la de las manos la más molesta para quien la padece. El sudor cumple la función de regular la temperatura corporal, está regulado por el sistema nervioso simpático, que a veces al funcionar inapropiadamente envía exagerados estímulos a las glándulas sudoríparas produciendo sudoración excesiva en algunas partes del cuerpo. El tratamiento con Toxina Botulínica bloquea la relación nervio-glándula sudorípara y evita la producción de sudor, pudiendo utilizarse en axilas, palmas, zona submamaria y plantas. La Toxina Botulínica produce un efecto inhibitorio en las células ecrinas secretoras, que están inervadas por neuronas simpáticas pero colinérgicas y reduce la producción de sudor. Antes de la colocación se realiza el test de Minor, un test realizado con yodo-almidón para delimitar el área a tratar. Una vez delimitada el área hiperhidrótica se inyectan intradérmicamente 50-200 unidades de Toxina Botulínica. La dosis se divide en 10-30 inyecciones a una profundidad de 3,5mm, con una aguja muy pequeña (la utilizada en mesoterapia), en puntos espaciados, aproximadamente de 2 centímetros, suficientes para cubrir el área afectada. La inyección usualmente es bien tolerada sin anestesia. Para otras zonas puede utilizarse anestesia o frío local. El efecto anhidrótico se pude percibir en las siguientes 24-72 horas y usualmente es muy satisfactorio. Aunque las glándulas apocrinas son inervadas por fibras adrenérgicas y por lo tanto no se verían afectadas por la Toxina Botulínica, el tratamiento con esta sustancia ha marcado una notable mejoría del olor corporal (bromhidrosis). El mecanismo de acción de este efecto podría ser debido a una reducción del ambiente húmedo, favorecedor de la proliferación bacteriana responsable de la descomposición del sudor que prácticamente no existirá tras el tratamiento con la Toxina Botulínica. Las posibles molestias se reducen a sentir dolor en la punción y el riesgo de infección de algún punto de inyección. Precauciones mínimas como la desinfección con alcohol tres o cuatro veces al día en los dos días siguientes son suficientes. Los efectos son más prolongados en el tiempo para las axilas pudiendo durar hasta 10-12 meses, en las palmas hasta 5 meses. |